Con el paso de los años, la mayor parte de los órganos y sistemas sufren disfunciones fisiológicas y estructurales, que llevan implícito la pérdida de vitalidad y el aumento de riesgo de contraer enfermedades.
Estas alteraciones dependen de factores genéticos, sociales, culturales y dietéticos; entre otros:
- Dietéticos: La alimentación actual supone la incorporación a nuestra biología de un material degradado e intoxicado por sustancias pesticidas, colorantes, edulcorantes, conservantes, espesantes, etc. Además de los errores dietéticos, derivados de una dieta demasiado protéica y azucarada.
- Estrés emocional: Los conflictos estresantes provocan la presencia de toxinas en sangre (toxemia), ya que se bloquean las enzimas en áreas tisulares (de los tejidos del organismo) además de en el hígado.
- Drogas: Tabaco, alcohol, drogas y algunos tratamientos medicamentosos suponen una toxemia directa.
Depuración integral según la Medicina Tradicional China
Además de todos estos factores externos, En Medicina Tradicional China se estudia un aspecto propio, interno, muy importante: el parámetro de “auto-envenenamiento” constituido por el desequilibrio de los síndromes biológicos propios. Para inhibir los efectos de estos síndromes desequilibrados internos y contrarrestar los efectos de factores externos, la MTC estudia una milenaria fitoterapia desintoxicante y depurativa general, atendiendo la depuración biliar, renal, pulmonar, pancreática, hepática y de la piel.
Jenjibre (Zingiber officinale Roscoe), Bardana (Arctium lappa L.), Melisa (Melissa officinalis L.), Alholva (Trigonella foenum-graecum L.), Rábano negro (Raphanus sativus L.), Bupleure (Bupleurum chinense DC.), Forsithia (Forsythia suspensa (Thunb.) Vahl), Peonía (Paeonia lactiflora Pall.), Remania (Rehmannia glutinosa (Gaertn.) Libosch.).